2008/09/05

Vietnam y los alemanes 2

Quienes practican la discusión con las porras de goma, quienes impiden la información acerca del contenido de las diferencias de opinión, quienes ocultan a la población los hechos que documentan el carácter de la guerra norteamericana en el Vietnam, de modo que para la mayoría de la población los manifestantes tienen que aparecer como unos verdaderos idiotas, todos ellos convierten la democracia en un estado policíaco, y a los ciudadanos en súbditos obedientes.

Vietnam y los alemanes 1

El 21 de octubre (1967) han lanzado con cohetes al territorio de los cuarteles norteamericanos de Berlín octavillas en las que se exhortaba a los soldados a no dejarse mandar al Vietnam, sino desertar. Este método de agitación es temerario, y tiene una punta de ilegalidad. Con él se trata de salvar mujeres y niños, cosechas e industrias, personas. Los que tienen el valor suficiente para recurrir a esos métodos de trabajo de oposición tienen también, evidentemente, voluntad de eficacia. Hay que reflexionar sobre ello.

Estado de emergencia -lucha de clases 2

Diez años de oposición a la legislación de emergencia y todavía no está claro, todavía no se ha entendido que sólo formalmente es esto una disputa sobre la Constitución, que sólo formalmente es algo dirimible por juristas y expertos. Apenas se ha entendido que la legislación de emergencia es el ataque general de los propietarios de la sociedad contra la democracia política, el ataque generalizado de los dominantes a los dominados, de la clase dominante contra todos los que no son beneficiarios del sistema.
(...)
Hemos defendido la democracia política, en vez de atacar a los poderes sociales, las asociaciones de empresarios, junto con sus dependencias en el Estado y la sociedad misma. Hemos sostenido en alto la Constitución en vez de ocuparnos de que se crearan los presupuestos socioeconómicos de la conservación y la ampliación de esa democracia. Hemos argumentado contra las leyes de emergencia, en vez de luchar contra la fuerza de las grandes compañías, contra la expansión del trust Springer, o, por lo menos, por una codecisión radical y amplia en la empresa.

Estado de emergencia -lucha de clases 1

EL objetivo es la democratización del estado y la sociedad. La lucha contra las leyes de emergencia es sólo un medio entre otros para alcanzar ese objetivo, o sea, para arrebatar el poder a los dictadores del estado y de la sociedad. Pero eso no se consigue dedicándose sólo a resistirse a que pasen a la gente de las celdas grandes a las de castigo, olvidándose de preparar la evasión.

Contraviolencia

Los estudiantes, ciertamente, han comprendido mediante experiencias amargas (…) que no pueden imponer todo eso fácil y versallescamente, sino sólo con rigor y con jaleo. Han comprendido que las formas solemnes y el orden docente no dejan sitio para los contenidos críticos y las discusiones democráticas si antes no se quiebran dolorosamente, y que no es posible ahorrar a algunos profesores ciertas experiencias amargas, ya que ellos no están dispuestos de otro modo a aceptar la discusión.

De la protesta a la resistencia

“Si digo que tal y cual cosas no me gustan estoy protestando. Si me preocupo además de que eso que no me gusta no vuelva a ocurrir, estoy resistiendo. Protesto cuando digo que no sigo colaborando. Resisto cuando me ocupo de que tampoco los demás colaboren”.

Napalm y pudding 2

Conseguir titulares ante los consulados norteamericanos con pudding y discusiones, confetti, caramelos, yogures y huevos, sin ser más que pequeños grupos, no es aventurismo, sino ingenio. Pero las porras de la policía, las detenciones precipitadas y las medidas administrativas dan ya un anticipo de lo que se va a legalizar con las leyes de emergencia. Los estudiantes han conseguido, con sus manifestaciones por el Vietnam, palpar un poco la robustez de la democracia alemana federal, y resulta que es podredumbre.

Napalm y pudding 1

Porque lo criminal no es lanzar bombas de napalm contra mujeres, niños y viejos, sino protestar contra esas bombas. Lo criminal no es la destrucción de cosechas vitales, destrucción que significa para millones de personas el hambre y la muerte; lo criminal es protestar contra eso. Lo criminal no es la destrucción de cosechas vitales, destrucción que significa para millones de personas el hambre y la muerte; lo criminal es protestar contra eso. Lo criminal no es destruir a bombazos centrales eléctricas, hospitales de leprosos, escuelas y diques, sino protestar contra eso. Lo criminal no son el terror y la tortura practicados por las special forces, sino protestar contra eso. Lo antidemocrático no es la represión de la voluntad libre en Vietnam del Sur, la prohibición de periódicos, la persecución de los budistas, sino la protesta contra eso en un país “libre”. Se considera que no es fino tirotear a los políticos con natillas y requesón, pero que es fino recibir solemnemente a políticos que mandan borrar aldeas del mapa y bombardear grandes ciudades.

El incendio de unos grandes almacenes

…es una conclusión lo que ha dicho Fritz Teufel en la conferencia de delegados del SDS: “Siempre es mejor quemar unos grandes almacenes que tener unos grandes almacenes”

2008/09/03

Rudi Dutschke y la lucha armada (Parte II)


El segundo episodio se desarrolló igualmente en febrero de 1968, en Berlín occidental. Tal y como relata la mujer de Dutschke, Gretchen Klotz-Dutschke, en la biografía publicada en 1996, en víspera del congreso internacional de Vietnam recibieron la visita de Giangiacomo Feltrinelli que portaba un cargamento de dinamita. Y en la misma noche el matrimonio Dutschke transportó los explosivos con el carrito de su hijo, llevando también al bebé dormido, a la casa del abogado y cantautor Franz Josef Degenhardt. Poco antes de morir, Dutschke confirmó este transporte que llevaron a cabo. Sin embargo, ante periodistas italianos afirmó que con la dinamita no se perseguían actos terroristas como los de la RAF, sino que más bien se trataba de “violencia contra cosas, pero no violencia contra personas”. Kraushaar afirma que este era el máximo principio de Dutschke. Para reforzar esta afirmación Kraushaar recurre a una entrevista mantenida con Dutschke, en la que éste proclama: “Solamente conocemos un tipo de terror – este es, el terror en contra de las maquinarias inhumanas”. Por otra parte, Kraushaar añade que Dutschke abogaba por ejercer la violencia en contra de los poderosos de los sistemas tiránicos. Después de la visita del Sha de Persia en la RFA dijo, a modo de ejemplo, que el hecho de no haber sido asesinado el Sha por los opositores a su régimen durante su estancia en Alemania, es una “signo de la falta de nivel de nuestra lucha llevada a cabo hasta ahora”.
Hasta donde estaba dispuesto a utilizar la violencia para la consecución de sus objetivos e ideas se muestra, para Kraushaar, en una entrevista de Dutschke con “Stern-TV” en la primavera de 1968. Dutschke afirma que no se estremece de horror ante al uso de la violencia, en el caso que “las pandillas y oligopolios que están en el poder en la República federal no estén por la labor de trazar un camino independiente de la OTAN”. (…)
Es muy interesante el rol de Dutschke en el contexto del Instituto Internacional de Información e Investigación (Internacionales Nachrichten- und Forschungsinstitut, INFI), financiado por Feltrinelli y Peter Weiss. Sobre las actividades del INFI hasta ahora solo se conocen testimonios verbales. Además de Dutschke y Gaston Salvatore, también participaban activamente en el INFI Georg von Rauch, Bommi Baumann y Günter Langer, que más tarde formarían parte de los rebeldes del hachís (movimiento 2 de junio). Entre otras, se dice que en el INFI se planificó en 1969 el atentado de bomba, fallido, contra el presidente norteamericano Richard Nixon durante su visita de presentación en Berlín. Kraushaar menciona en este punto que por entonces Dutschke “ya no se encontraba en Berlín occidental”.
Además de los en parte ya mencionados y publicados textos, diarios y biografías de Rudi Dutschke, se pueden encontrar en el archivo del instituto para la investigación social de Hamburgo apuntes manuscritos y sin elaborar de material que ha dejado Dutschke. Kraushaar confirma que entre ese material se encuentran también textos que tienen que ver con concepciones de la lucha armada. En esos apuntes Dutschke se dedica a la aclaración de sus concepciones teórico-revolucionarias. Constata que “la teoría de la revolución permanente, desarrollada por Mao Tse-Tung en base a los fundamentos de Marx, Lenin y Trotzki, y desarrollada posteriormente por Ho-chi-Minh, Giap, Ché Guevara y F. Fanon, debe ser entendida como un sistema de las transiciones correctas para la abolición del hombre en sufrimiento, deformado por el pasado, de camino a la disolución y eliminación del poder del hombre sobre el hombre”. Junto con estos apuntes, Kraushaar ha podido leer otros del 19 de noviembre de 1967 que se centran en la provocación de incendios como instrumento político. Bajo el concepto clave “acciones de Fritz”, Dutschke enumera, entre otros, “Incendio del palacio de justicia de Viena en 1926”, así como “Llamamiento a prender fuego al palacio de justicia de Berlín – firmado por famosos (¡incluso por mi!)”. Kraushaar entiende que aquí se refería a un llamamiento a manifestarse ante la corte criminal de Moabit. Es allí donde se pretendía juzgar a Fritz Teufel, supuestamente por haber lanzado unas piedras, mientras que Kurras, el jefe de la brigada criminal, que asesinó a Benno Ohnesorg fue absuelto. El 23 de noviembre de 1967, es decir, cuatro días después de haber escrito Dutschke sus apuntes respecto a las “acciones Fritz”, en una ponencia se refiere a los acontecimientos que tuvieron lugar en 1926 cuando fue incendiado el palacio de justicia en Viena, “cuando, al igual que ahora, allí se llevaban a cabo procesos políticos de terror” y 5000 manifestantes impidieron a los bomberos apagar el fuego. Dutschke exigía una acción de este tipo en el caso de que Fritz Teufel fuera condenado. Añade además que “llevamos a cabo acciones que están más allá del derecho vigente”. La consecuencia que sustrae Kraushaar de estas palabras es que por entonces no había nadie que se pudiera comparar con Dutschke que persiguiera con tal vehemencia acciones ilegales y que las intentara justificar.
(…)

La revolución es un levantamiento, un acto de violencia, mediante el cual una clase derroca a la otra”.
(…)

Estamos a favor de la abolición de la guerra, no queremos la guerra, pero la guerra solo puede ser eliminada mediante la guerra: quien no quiere fusil, tiene que echar mano de fusil”.

Extracto de “Wolfgang Kraushaar (2005), Rudi Dutschke und der bewaffnete Kampf (Rudi Dutschke y la lucha armada) en Rudi Dutschke, Andreas Baader und die RAF (Rudi Dutsche, Andreas Baader y la RAF), Hamburgo, por Andreas Klockenbrink

Rudi Dutschke y la lucha armada (Parte I)


Según Kraushaar, Rudi Dutschke entendía la violencia como una consecuencia del sistema capitalista. Para Dutschke, el capitalismo era un resultado del estado autoritario al que le es inherente una tendencia fascista. La violencia se manifiesta en la totalidad del sistema de las instituciones sociales. En base a esto, Dutschke entendió como una tarea el hacer visible y dar a conocer el peligro latente mediante “acciones directas”. Los ataques emprendidos en contra de instituciones políticas y judiciales, entre otras, abarcarían desde “manifestaciones abiertas y no violentas hasta formas de acción conspirativas”.
Dutschke se definía a sí mismo como revolucionario cuya finalidad era la abolición total de la sociedad de clases, si fuera necesario, incluso mediante la lucha armada. Para reforzar su afirmación, Kraushaar se refiere a la introducción de “Cartas a Rudi D.” en las que se habla que “la alternativa a la violencia del poder (…)” es “la contraviolencia ascendente”, y que es necesario “originar el conflicto en un solo lugar y en un determinado momento, donde el enemigo se muestre especialmente débil”.
Según Kraushaar, Dutschke muestra un primer reconocimiento público respecto a la utilización de la lucha armada en 1967 con ocasión de la conferencia de delegados del SDS celebrada en Frankfurt. Junto a su compañero de lucha y miembro del SDS, Hans-Jürgen Krahl, Rudi Dutschke pronuncia bajo la bandera del Vietcong la “ponencia sobre la organización” en el colegio mayor de la universidad, en la que proclama: “la ‘propaganda de los tiros’ (Ché) en el ‘tercer mundo’ tiene que ser completada por la ‘propaganda de la acción’ en las metrópolis que hace histórica una urbanización de las actividades de guerrilla rurales. El guerrillero de cuidad es el organizador de la irregularidad primordial como destrucción del sistema de las instituciones represivas.” La “ponencia sobre la organización” debe ser entendida, pues, como un llamamiento público a la “guerrilla urbana” que no retrocede ante la utilización de la violencia abierta. Con esto, Rudi Dutschke es el que utiliza por primera vez el concepto de guerrilla urbana en el espacio germanoparlante; su propósito es emplearla como “guerrilla de sabotaje y de no aceptación”.
En 2002 apareció otro documento en el que Dutschke hace un llamamiento por la creación de la guerrilla urbana. Este documento empieza por una carta de Rudi Dutschke dirigida a Dieter Kunzelmann en 1966 y en la que escribe: “acciones más duras y coordinadas se deben adaptar a las escalada americana (…) La mierda de yanquis no nos dejarán mucho más tiempo.” Después de que Dutschke participara en una acción nocturna de pegada de carteles bajo el lema “Yanquis fuera de Vietnam” y que llevó al arresto de varios de los participantes, parte del SDS mostró su descontento ya que según su punto de vista, esa acción ilegal era “incompatible con la política de Vietnam del SDS”. Dutschke defendió su empeño en la siguiente reunión insistiendo en que había que apoyar “principalmente manifestaciones y acciones ilegales”.
Según Lönnendonker y Staadt, Dutschke había diseñado ya en 1966 la teoría para la formación de una guerrilla urbana. En su “Teoría foquista en el ‘tercer mundo’ y su nueva determinación en las metrópolis”, Dutschke describe la aplicación de teoría de la guerrilla de Ché Guevara a Berlín occidental. Dutschke dice que la universidad conforma un “foco”, desde el que “minúsculas unidades guerrilleras homogéneas” empezarían la “larga marcha a través de las instituciones”. La “fase de insurrección de la revolución” se iniciaría desde la universidad con ayuda del aparato militar urbano. Los “grupos T. y Son.”, que Dutschke no llega a definir con más precisión, deberían pasar entonces a la “contraofensiva”. Dutschke en este documento habla explícitamente sobre la creación de una guerrilla urbana conspirativa, compuesta por pequeños grupos integrados por cuatro a seis combatientes.
Además Kraushaar menciona dos “episodios dinamiteros” de Rudi Dutschke. Tal y como puso por escrito Bahman Nirumand, iraní y crítico del régimen del Sha, en sus recuerdos sobre Alemania, publicados en 1989, Dutschke y él habían planificado un atentado con bomba contra una torre de transmisión del American Forces Network (AFN). Sin embargo, fue un intento frustrado, ya que Dutschke y Nirumand fueron parados por la policía en el aeropuerto de Frankfurt, y al no querer dar información sobre el motivo de su estancia en aquella ciudad, se los llevaron detenidos. Nirumand cuenta también, que Dutschke consiguió que la policía, que no sospechaba nada, le dejara guardar el equipaje de viaje repleto de explosivos en una consigna. Aunque después del interrogatorio pudieran recuperar el equipaje, el plan que tenían de entregar los explosivos a un amigo en la ciudad de Sarrebruck fracasó.
Extracto de “Wolfgang Kraushaar (2005), Rudi Dutschke und der bewaffnete Kampf (Rudi Dutschke y la lucha armada) en Rudi Dutschke, Andreas Baader und die RAF (Rudi Dutsche, Andreas Baader y la RAF), Hamburgo, por Andreas Klockenbrink