2010/01/09

Dirección de Seguridad del Estado (2)

3.3.1. La fracción de la armada roja (Raf-Banda Baader Meinhof)



A principio de 1968 un grupo de estudiantes encabezados por Andreas Baader, Gudrun Esslin, Holger Meins, Horst Mahler, Jan-Karl Raspe y Ulrike Meinhoff se constituyen como ideólogos de una organización de presupuestos netamente radicales y de filiación de ultraizquierda. Carecen propiamente de una ideología, pues se reduce a la aplicación del principio anarquista de «la propaganda por el hecho», a la lucha contra la sociedad de consumo, a la técnica de la «guerrilla urbana» aprendida del activista brasileño Carlos Marighela. En 1972, Meinhoff manifestó que practicaría el terrorismo urbano contra Bancos, instalaciones militares y contra los hombres que deciden y juzgan en nombre del Estado. En esta trilogía de objetivos (ataque al capitalismo, a la Autoridad Institucionalizada y al poder político y legislativo) se encuentra recogida la verdadera línea de actuación del Grupo Baader.


El Grupo Baader tuvo como uno de sus órganos de prensa la revista «Konkret», financiada desde sus comienzos con fondos procedentes del Este y de la cual era redactora Ulrike Meinhoff.


Después de una serie de acciones y de atentados contra instituciones norteamericanas, entran en contacto con organizaciones extranjeras.


En el verano de 1970, los miembros del grupo Baader visitan campamentos de guerrilleros en Jordania y se entrenan ardua-mente en los campos del Al Fatah. A la vuelta de este viaje deciden constituirse en la «Rote Armme Fraktión» (Fracción del Ejército Rojo), expresión que ha servido de nombre de guerra a la Banda Baader y que expresa la admiración que sentían por el grupo terrorista japonés «Rengo Serikun» (Ejército Rojo Japonés).



A su vuelta, después de numerosos atracos a Bancos, robos de vehículos y tiroteos con funcionarios de policía, en los que murieron miembros del grupo y funcionarios de policía, las actividades de la RAF alcanzaron su punto álgido en la pri mavera de 1972. En los atentados con explosivos en Frankfurt, Munich, Kararuhe, Hamburgo e Heidelberg en mayo de 1972 murieron cuatro personas y numerosas resultaron heridas de consideración. Junto a esto se originaron grandes daños materiales. Los ataques se dirigieron contra instalaciones de las Fuerzas Armadas USA, contra Edificios de la Policía y de la editorial Axel-Springer, así como contra un juez federal como representante de la justicia. En los llamados «partes de información del comando» a los medios de comunicación los terroristas de la RAF intentaron justificar políticamente frente a la opinión pública sus atentados con bombas. En el verano de 1972 pudo ser detenido el núcleo del grupo.


En 1973, con la colaboración de algunos abogados defensores y abusando éstos de sus derechos a libre comunicación oral y escrita con sus clientes, organizaron un sistema de comunicación entre los presos de la RAF detenidos en diferentes instituciones penitenciarias. Sus circulares de celdas y otros escritos servían, camuflados como «correo» del defensor:


- a la formación político-militar;


- a la posterior entrega de instrucciones con fines de continuar la lucha clandestina y liberar a los presos;


- a una campaña ante la opinión pública contra la justicia por medio de los llamados «comités contra la tortura», y


- a la preparación del proceso penal con el fin de utilizar abusivamente la Sala del Juzgado como «forum» político.



Como luego veremos en la II Parte en estas maniobras de los abogados defensores, tuvieron su origen y pretexto algunas normas, que han pasado a formar parte de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, artículo 148a: «Vigilancia de las relaciones jurídicas» entre defensores y acusados (luna de separación).


Siguiendo las directrices de los cuadros detenidos en las instituciones penitenciarias, los miembros que permanecían en libertad y los simpatizantes se prepararon para la organización sucesora de la RAF. Ya en febrero de 1974 fue detenida la mayor parte de uno de estos grupos fundado en el verano de 1973, aún antes de que pudiera llevar a cabo la comisión de delitos logísticos.


A través de varias acciones de huelga de hambre los terroristas detenidos intentaron presionar a la Justicia para que con-cediesen mejoras en las condiciones de detención y hasta una puesta en libertad por incapacidad para soportar aquélla. Como causa de una huelga de hambre mantenida hasta el sacrificio de sí mismo murió el 9 de noviembre de 1974 el detenido terrorista de la RAF Holger Meins.


El 24 de abril de 1975 un grupo sucesor que se denominó «Comando Holger Meins» asaltó la Embajada Alemana en Esto-colmo. Este grupo asesinó a dos rehenes para dar más fuerza a sus exigencias de liberar a 26 detenidos pertenecientes a la RAF. No consiguieron sus fines.