Discusión celebrada en la Rote Fabrik de Zurich en 1997
- Gabriele Rollnik: Yo me he formado políticamente siendo estudiante, al interior del movimiento estudiantil. En 1970 he dejado la ciudad de Bochum para ir a Berlín a la Universidad Libre, que era un lugar de debates políticos. De 1970 a 1973 he militado en diferentes grupos. En 1973, en el centro socialista de Berlín, he participado a la fundación de un grupo de mujeres. Hemos intentado retomar y desarrollar los discursos y las acciones del movimiento de las mujeres del 68; queríamos hacer política de forma autónoma e independiente. Como resultado de esto han nacido los Kinderläden y en nuestras pancartas incluíamos el slogan de lucha contra el artículo 218. He dejado los estudios y me he metido a la AEG Telefunken, una fábrica de electrónica. Hemos intentado movilizar a las mujeres que trabajaban en la cadena y con ellas hemos intendao acciones de sabotaje en la fábrica. Al mismo tiempo, estaba en discusión con grupos de mujeres de Frankfurt, que querían movilizar a las dependientas de las grandes oficinas. También en esa época estaba en contacto con militantes del Movimiento 2 de Junio. Se acababan de reorganizar con el claro objetivo de realizar una acción de liberación de prisioneros. Ya por aquel entonces tenía la impresión de que nuestro trabajo de organización en la fábrica no tomaba en consideración el abismo existente entre los movimientos de estudiantes y los de los trabajadores,y que no podríamos construir un vínculo entre la vida en familia de los pequeños núcleos de trabajadores y nuestras experiencias políticas en las comunas. Así es como he entrado a formar parte del Movimiento 2 de Junio y he participado en el secuestro de del exponente político de la CDU, Peter Lorenz. Hemos liberado cinco prisioneros, que han sido llevados en avión hasta Yemen del Sur. Sin embargo, un par de meses más tarde hemos sido apresados. 1975 y 1976 los he pasado en la cárcel y despues me he fugado con dos compañeros del Movimiento 2 de Junio y una compañera de la RAF. Entre los cuatro, en los dos años que siguieron, hemos intentado construir una nueva estructura e intentado crecer para reencontrar nuestra capacidad de acción armada clandestina. Al mismo tiempo, queríamos encontrarnos con otros grupos armados, con la RAF, la RZ, y desarrollar junto a ellos una política común, cosa que en ese momento no conseguimos hacer. Una acción de expropiación nos puso de nuevo en grado de realizar acciones. Disfrazados de abogados, hemos conseguido liberar a Tilll Meier de la cárcel de Moabit. Pero en junio de 1978, en Bulgaria, un escuadrón de la BKA nos arrestó trasladándonos hasta la República Federal. He sido condenada a quince años de reclusión, que he pasado completamente en aislamiento o en pequeños grupos, cuanto más formados por tres prisioneros políticos.