16 de febrero. G.* se encuentra en Berlín, pronuncia un discurso en la Technische Universität durante el Congreso sobre Vietnam (el momento más destacado, según el movimiento local). Habla como representante de las delegaciones extranjeras, en alemán, y a propósito de Vietnam cita las huelgas de los químicos en Asia. "A todos nos sorprendió que supiera algo de los químicos en Asia", recuerda Günther Amendt representante de la oposición.
16 de febrero. La editorial publica en la colección de bolsillo los escritos de Ho Chi Minh. I. va a al cine a ver Blow up. Alberto Arbasino y Mario Schifano la acompañan. G. llama por teléfono: le pide que organice telegramas de saludo para el congreso berlinés: Moravia, Monica Vitti, el alcalde Reggio Emilia, los nombres de siempre.
11 de abril, hacia el atardecer (...). Pero el 11 de abril no le han disparado a él (Piera se ha confundido), sino a Rudi, mientras iba en bicicleta por Berlín. Un disparo en la cabeza y otro en el cuerpo, diagnóstico reservado, el autor del atentado se llama Bachmann, un pintor de brocha gorda fanático de Hitler. Las campañas llevadas a cabo durante meses por la prensa "burguesa" han dado su fruto, los estudiantes militantes se manifiestan contra los periódicos de Springer. Enfrentamientos con la policía.
12 de abril. Milán. Filippini recuerda que ese día G. cogía un cartel publicitario de la editorial Einaudi, le dio la vuelta y escribió en él con un rotulador "Berlín, 11 de abril, han disparado a Rudi Dutschke, ¡el fascismo no pasará!". Lo cuelga fuera de la librería en vía Manzoni. (La editorial está a punto de publicar un libro sobre la rebelión de los estudiantes alemanes en el que ha colaborado Dutschke.) Rudi está muy grave. En Milán también se organizan reuniones para decidir qué hacer. En una de ellas, un listo toma la palabra y plantea si no sería conveniente esperar a que Rudi muera para manifestarse, tendrá más impacto. Cuentan que G. casi se lo carga.
13 de abril. Un grupo de estudiantes extraparlamentarios, en su mayoría filochinos, se congrega delante del consulado alemán y la emprenden contra la cercana sede de Il Corriere della Sera. Lo consideran un homólogo de la empresa de Springer. Tiran piedras contra las ventanas. A mi padre, que se ha acercado a ver, lo denuncian como organizador de la manifstación: satisfacción y ataques de la prensa más facciosa; luego absolución por no haber cometido el hecho. Dutschke no muere.
16 de abril. G. casi todo el día en la oficina, muy cariñoso. I. y él llaman a Hans, que ha preparado una carta abierta contra Axel Springer. "Demasiado suave", sostiene mi padre.
1 de mayo. G. participa en la manifestación de Berlín, lo sé porque hay fotos de archivo en los periódicos. Lo señalan también nuestros servicios secretos, en contacto con los alemanes. Advierten que es un individuo peligroso con "frenética personalidad de instigador". Desde Alemania le dan las gracias.
18 de septiembre. (...) Feria del Libro de Francfort diferente a todas las demás, la ciudad completamente militarizada. G. sereno con I. ("Ya es algo.") Durante la feria de 1967, a G. le habían visto protestando delante del consulado griego de color rojo intenso (lo dicen los periódicos). Este año, encabezando una desaparecida delegación de editores, se presenta en casa del alcalde para denunciar la represión policial. I. es expulsada del mejor hotel de la ciudad por haber recibido en el vestíbulo al líder de los estudiantes. De entonces data su amistad con Klaus Wagenbach y con Dominique y Cristian Bourgois, pertenecientes a una nueva generación de editores europeos.
Noche del 11 de noviembre: Confusión en la estación central de Milán, Rudi "el Rojo" ha llegado acompañado de su familia. Le recibe G. Demasiados fotógrafos, algunos empujones que obligan intervenir a la policía, partida del Citroën a toda velocidad y protestas de "ciudadanos indignados" por la escolta de las fuerzas del orden. Rudi viene a Milán a pasar la convalecencia, necesita cuidados. Se le considera persona non grata en media Europa, y en su casa, en Alemania, el clima es insoportable. Al principio se aloja en nuestra casa.
*G.: es la inicial de Giangiacomo Feltrinelli, y así es como lo escribe su hijo Carlo, autor de su biografía, editada en castellano por Tusquets