Sigurd Debus no fue militante de la RAF, sino que de otro grupo armado clandestino. Fue arrestado en 1974, en 1981 participaba en una huelga de hambre junto a los detenidos de la RAF luchando contra la política de aislamiento en las cárceles. Aunque muerto unos días antes, el Estado no publicó la noticia sobre su fallecimiento hasta el 16 de abril de 1981, el día en que daba fin la huelga de hambre. Su abogado escribió: "todos los indicios apuntan a que ha sido la alimentación forzosa en el hospital de la cárcel de instrucción de Hamburgo la causa de la muerte de Sigurd Debus". La burguesía quería hacer creer por medio de la manipulación de la fecha de la muerte que los detenidos habían terminado con la huelga de hambre con motivo de la muerte de Sigurd, y no por las promesas hechas por parte del Estado de abolir el aislamiento. Por su parte, el Estado no cumplió con sus promesas. La investigación sobre la muerte de Sigurd no ha ofrecido resultado alguno, ya que ha desaparecido una parte de los documentos en el hospital mismo. Los médicos y los agentes implicados en su muerte han mantenido su puesto de trabajo. Para muchos compañeros que habían apoyado la huelga de hambre, Sigurd debía morir porque era su deseo luchar junto a los detenidos de la RAF.